jueves, 20 de abril de 2017

Venezuela

Paz para Venezuela. Paz y Justicia para el Pueblo Venezolano.
Es muy difícil la situación que se vive en nuestro país hermano.
Pero, ¿qué es lo que pasa en Venezuela?. No es tan fácil de saber. ¿Cómo nos informamos?. Recorriendo canales de noticias solo se ven imágenes enviadas por opositores al gobierno, así como entrevistas a sus principales dirigentes. A veces mechan con algún venezolano que se vino a nuestro país hace 10 años "huyendo del chavismo". Del otro lado tenemos a TeleSUR que, bien sabemos, defiende los intereses del gobierno bolivariano (¿será por eso que el macrismo eliminó la señal de TDA, tal como ya había hecho Cablevisión en su paquete básico?. ¿En nombre de la libertad de prensa y de expresión?). ¿Cómo saber qué pasa realmente?. Y, más aún, ¿por qué pasa lo que pasa?.
No soy de los que defienden ingenuamente al gobierno de Maduro. Pero mucho menos de quienes lo atacan ingenuamente. Está claro que Maduro no es Chavez. Tampoco es Néstor o Cristina. Ni Lula, Dilma, Lugo, Evo o Correa. Ni Fidel, ni Ortega, ni el Pepe Mujica. Pero también sabemos que no es Leopoldo López ni Henrique Capriles. Y no son detalles menores.
Duele que haya personas que no pueden conseguir medicamentos o alimentos. (¿Es todo responsabilidad del gobierno o también hay un boicot de parte de importantes grupos de poder, nacionales e internacionales?). Pero también dolía el 50% de pobres que había en 1999 cuando asumió Chavez, aunque los que hoy se indignan parecían indiferentes. Quizás nadie les decía que tenían que indignarse. Y tal vez son los mismos que reclaman y celebran la represión a manifestantes que tiran piedras con la cara tapada cuando es en su país, pero lo repudian cuando sucede en Venezuela. ¿Y la coherencia?.
¿Qué pasa en Venezuela?. Chavez primero, y Maduro mucho más después, cometieron errores. No hay duda. Pero, al igual que lo sucedido con otros gobiernos populares de la Patria Grande en estos tiempos, el caos no se provoca por sus errores, aunque den letra a la oposición (política, mediática, etc.), sino que es provocado por aquellos que fueron afectados por sus aciertos. ¿¡¿Cómo?!?. Pepe Robles lo explica mejor en "Doce años de aciertos y errores. ¿Qué sigue?". Para entender el presente artículo es indispensable linkear con este escrito. Por lo tanto, presione aquí (insisto).
Y para no extenderme mucho más quisiera traer a colación un escrito de Isabel Rauber titulado "Construir otra geometría del poder". Comienza diciendo: "Las contradicciones, crisis, amenazas y situaciones crecientes de reversibilidad de los procesos democráticos populares en Latinoamérica colocan nuevamente en el centro de las reflexiones una interrogante histórica: ¿Es posible transformar-superar la sociedad capitalista desde adentro, o es necesaria una ruptura drástica mediante la toma del poder?". A lo largo de todo el texto hay pistas, propuestas, para pensar lo que sucede en Venezuela, y más allá.
Paz para Venezuela. Paz y Justicia para el Pueblo Venezolano.
Es muy difícil la situación que se vive en nuestro país hermano.
Pareciera que estamos al borde de una guerra civil. La discusión ideológica, la batalla cultural, hay que darla. Más temprano que tarde. La venimos dando y hay que seguirla. Pero primero están las personas y la situación parece insostenible. A su vez, es de lamentar que un gobierno popular termine arrinconado por intereses foráneos, imperialistas, neoliberales, de derecha, del Poder Real, que buscan castigar y disciplinar los incipientes procesos revolucionarios de América Latina (y, ya que estamos, quedarse con la mayor reserva de petróleo del mundo).
Parece que Maduro está dispuesto a una salida en paz. Ojalá sea sincero en sus expresiones cuando convoca al diálogo a la oposición y promete llamar a elecciones a la brevedad. Como dijo el Papa Francisco en su mensaje navideño, hace pocos meses: "Pedimos concordia para el querido pueblo colombiano, que desea cumplir un nuevo y valiente camino de diálogo y de reconciliación. Dicha valentía anime también la amada Venezuela para dar los pasos necesarios con vistas a poner fin a las tensiones actuales y a edificar conjuntamente un futuro de esperanza para la población entera".


Para seguir leyendo:

Venezuela - El blog de Abel

miércoles, 19 de abril de 2017

¿Cómo nos informamos?

Hoy a la mañana estaba esperando el subte para ir al trabajo y, como suelo hacer, me puse a relojear las tapas de los diarios. Estaban exhibidos Clarín y Página 12.
Lo primero que me llamó la atención es la gran disparidad de temas. Había noticias que para un diario ameritaban ir en tapa, con foto, con tipografía grande, y para el otro no. Y viceversa.
También había coincidencias en algunos temas que aparecían en tapa, pero con diferentes lugares, tamaños y enfoques.
"La realidad se puede tapar o se puede hacer tapa", decía la publicidad de uno de esos diarios hace no mucho. ¿Ven realidades diferentes?. ¿Ven diferente la misma realidad?. ¿O solamente muestran la realidad de manera diferente?. ¿Por qué?. Y dando un paso más, ¿cuál es la realidad?. ¿Podemos acceder a algo llamado "la" realidad?. ¿O se construye?. ¿O la construimos?. ¿Cómo?. ¿En base a qué?. Y en el caso de que vean diferente la realidad o decidan mostrar diferentes realidades o fragmentos de realidad... ¿por qué sucede así?. ¿Es por una postura ideológica?. ¿Es por intereses inconfesables?. ¿Es por todo eso?.
Todos nos damos cuenta que no es lo mismo hablar del conflicto en el INCAA que poner un título tal como "protesta de presos para que no limiten las salidas transitorias". Todos sabemos que no es lo mismo hablar de los Panamá Papers que criticar a la intendenta de la Matanza (que viene sonando como posible candidata).
Todos nos damos cuenta que no es lo mismo hablar del conflicto docente con palabras tales como "gremios", "carpa", "elecciones" y "Baradel", que titular "la propuesta de Vidal no conformó a los maestros". Todos sabemos que no es lo mismo hablar de "neofascismos liberales"que darle lugar a Maduro y "la crisis en Venezuela".
Nótese que hablamos solo de dos diarios, pero puede hacerse este ejercicio con todas las tapas (y noticias).
Nótese que no estamos tomando partido, más allá de que nos sintamos más cerca de un posicionamiento que de otro.
Solo queremos llamar la atención sobre el siguiente punto: no es lo mismo informarse leyendo un diario que otro. El que lee Página 12 se informa de algunas cosas más que de otras, y lo hace desde una mirada. El que lee Clarín se informa de algunas cosas más que de otras, y lo hace desde una mirada. El que lee La Nación... Y así. ¿Por qué uno leería un diario y no otro?. 
Personalmente me tomo el trabajo de hacer un recorrido virtual por la mayor cantidad de diarios posible. Y este análisis simple, breve, de dos tapas, puede extenderse a todos los diarios y a casi todos los temas. Pero bien sabemos que no todos hacen eso. ¿No es acaso peligroso informarse solamente por un diario?.
También hay mucha gente que se informa por radio y televisión. Cualquier lector inteligente sabrá que Canal 13, TN y Radio Mitre, entre otros medios, repiten la línea editorial del Diario Clarín (pertenecen al mismo Grupo Económico). A veces son los mismos nombres que escriben en el diario, tienen programa radial y televisivo, o hacen de columnistas.
Una gran pregunta que tenemos que hacernos es: ¿a cuánta gente llega la línea editorial de Clarín y a cuánta gente llega la línea editorial de Página 12?. Hablamos de cantidad de ejemplares vendidos. Pero también de cuánto y cómo se lee, se repite, se toma esa información por válida, desde esa interpretación, en radio y televisión.
Arturo Jauretche decía, y le gusta repetirlo a Rafael Correa, que la llamada libertad de prensa termina encubriendo a la libertad de empresa. Y en tiempos de posverdad estamos frente a una batalla de narrativas. Como suele decir J. P. Feinmann: "el Poder tiene el poder de imponer su verdad". Para que los sigamos pensando...

Para seguir leyendo:

¿Medios de Comunicación o Comunicando Miedos?

jueves, 6 de abril de 2017

No quiero hacer paro...

No quiero hacer paro...
No quiero hacer paro. Quiero poder ir a trabajar en paz. Tenemos que construir un país mejor todos juntos. Y somos muchos los que queremos hacerlo.
No quiero hacer paro. Y quisiera poder ir a trabajar sin que me amenacen o extorsionen para no ir. Aunque tampoco me gustaría que me obliguen a no ejercer el derecho constitucional a huelga, algo que también sucede en el sector público y privado.
No quiero hacer paro. Es cierto que tengo la suerte de poder trabajar de algo que me gusta. Pero aunque así no lo fuese, hay algo del sentido de responsabilidad y del valor del esfuerzo que igualmente nos llevar a querer trabajar.
No quiero hacer paro. También es cierto que tengo trabajo, lo que no es poco en un contexto de aumento del desempleo. Hay muchísimas personas a las que les gustaría no hacer paro pero no pueden elegir porque están en un paro forzoso. Están desocupados.
No quiero hacer paro. Pero tampoco quiero que sigan distrayéndonos con la corrupción del gobierno anterior, mientras hay un blindaje mediático frente a la corrupción actual. Hubo corrupción antes y la hay ahora. Y todos los corruptos deben ser juzgados y condenados, sean políticos, sindicalistas o empresarios, y más allá de las ideologías de cada uno.
No quiero hacer paro. Pero reconozco que es un derecho constitucional. Y así como nunca paré en mi vida, y he discutido las razones de paros anteriores, nunca estuve, estoy ni estaré en contra del ejercicio de un derecho justo y legítimo.
No quiero hacer paro. Pero me parece cínico y perverso que el Presidente de la Nación acuse a los que hacen paro de golpistas o que salga a quejarse de toda la plata que se pierde. Me parece cínico y perverso porque hace apenas unos años apoyaba el paro general de la CGT siendo oposición política.
No quiero hacer paro. Pero me indigna ver los sueldos que cobraron Macri, Vidal, Carrió, entre tantos otros, cuando estuvieron en el Poder Legislativo y el elevado ausentismo sin descuento en sus respectivos trabajos.
No quiero hacer paro. Soy docente. Creo en la educación. Quiero a todos los pibes en la escuela. Pero también quiero que el Gobierno Nacional cumpla las Leyes Nacionales (art. 10 de la Ley 26.075 y art. 67 de la Ley 26.206). Y también quiero un salario digno para todos los trabajadores.
No quiero hacer paro. Pero todas las políticas de este gobierno llevan a la destrucción de la industria nacional y el cierre de las PyMEs debido, entre otras causas, a la apertura indiscriminada de importaciones, el tarifazo, la inflación, la pérdida del poder adquisitivo y la caída del consumo interno. Y el círculo vicioso siempre incluye pobreza, hambre y desocupación.
No quiero hacer paro. Pero este gobierno insiste con su monólogo disfrazado de diálogo. No escucha. No ve la realidad. Castiga al que piensa diferente, aunque diga lo contrario. Extorsiona y chantajea a gobernadores. Compra a legisladores (pseudo)opositores. Presiona a los jueces. Estigmatiza a los docentes. Y denigra a los trabajadores.
No quiero hacer paro. Pero recuerdo que antes había personas indignadas por el cepo al dólar y el impuesto a las ganancias. Se movilizaban y hacían paro. Hoy estamos preocupados por ver si llegamos a fin de mes.
No quiero hacer paro. Pero este gobierno está defraudando a mucha gente que lo votó porque quería un cambio para mejor. Pobreza Cero y Unir a los Argentinos son algunas de las mentiras que dijo en campaña. Ojalá fuésemos en ese camino. Pero no.
No quiero hacer paro. Pero tampoco quiero que siga aumentando la desocupación, la pobreza, el hambre, el endeudamiento, la represión. Y este gobierno ha demostrado que tiene un plan sistemático para llevar al Pueblo argentino a la miseria. No quiero eso.
No quiero hacer paro. Pero estamos cada vez peor...
No quiero hacer paro. Pero, siendo que no veo otra alternativa, este jueves #6A voy a adherirme al #ParoGeneral.

miércoles, 5 de abril de 2017

El clasemediero urbano...

El clasemediero urbano...
Celebraba una movilización contra el cepo al dólar.
Se queja por una movilización reclamando el derecho a un salario digno.
Celebraba un paro contra el impuesto a las ganancias.
Se queja por un paro reclamando poder llegar a fin de mes, tener trabajo y comer todos los días.
Celebra la independencia del Poder Judicial cuando el fallo les gusta.
Critica la falta de independencia del Poder Judicial cuando el fallo no les gusta.
Defiende el “sinceramiento tarifario”.
Critica la inflación.
Habla de diálogo y respeto.
Quiere echar a los inmigrantes latinoamericanos, matar a los negros, y se violenta por cualquier discusión denigrando al que piensa distinto.
Le molesta que canten “Macri basura, vos sos la dictadura”.
Antes decía “Yegua Kretina Diktadora, morite y andate con Néstor”.
Critica que Leopoldo López esté preso en Venezuela.
Celebra que Milagro Sala esté presa en Argentina.
Defiende que Vidal se vaya de viaje durante las inundaciones.
Criticaba que Scioli se vaya de viaje durante las inundaciones.
Quiere linchar a un pibe que roba un celular.
Celebra el pago inmoral a los fondos buitre.
Nada dice sobre la corrupción de numerosos funcionarios de Cambiemos, incluido el Presidente.
Se quejaba todo el tiempo de la corrupción K.

Se enojaba con oficialismo acrítico de 6-7-8.
Le parece normal que un conductor de TN y columnista de La Nación sea Ministro de Economía (y eso que recién ahora se entera que trabajó en los equipos técnicos de la campaña de Macri mientras se hacía el periodista independiente en los medios).
Critica a Venezuela porque el Poder Judicial interviene el Poder Legislativo quien, meses antes, no acató el fallo del Poder Judicial y avaló a 3 diputados electos con fraude. El Poder Ejecutivo pide que el Poder Judicial de marcha atrás, pero no les importa.
No critica a Paraguay donde el Poder Legislativo sancionó una enmienda para habilitar una nueva reelección del presidente, esa que rechazaban si era para Cristina. Tampoco critican que la policía mate a un militante opositor. Como tampoco criticaron el golpe parlamentario a Lugo.
Critica a Lula y Dilma por corruptos.
No critica a Temer, el ex vice de Dilma que quedó de presidente y también está acusado por corrupción. Lo mismo pasa con la mayoría de sus ministros. Y acaban de condenar por corrupción al diputado impulsor del golpe parlamentario a Dilma. Nada dice al respecto.

Dice que piensa por sí mismo, que es exactamente lo que los medios hegemónicos quieren que piense y diga mientras repite lo que lee, oye y ve acríticamente en esos mismos medios.
Frente al aumento de la pobreza, el hambre, la desocupación, el endeudamiento y la represión, la caída de la industria nacional y el cierre de pymes, solo quiere cantar: “no vuelven más”.
Nosotros respondemos: “vamos a volver” (mejores).